México es el tercer país que más basura electrónica produce en América, con un promedio de entre 7 y 10 kilos de desechos por mexicano, lo que nos da un total aproximado al millón de toneladas de basura por año.
El gran problema que tenemos en México, además de la poca conciencia entre los usuarios, es que no hay regulación suficiente. La iniciativa Step, que es un esfuerzo internacional, hizo un censo de las leyes que regulaban el reciclaje y desecho de la basura electrónica, y encontró que, en diferentes países, en otros sudamericanos, por ejemplo, Argentina, hay hasta 20 o 30 leyes, y en México sólo hay una y ya está desfasada, no está actualizada.
A la falta de regulación hay que añadirle los hábitos de consumo, hace unos años ya se le calculaba a cada mexicano un promedio de 7 kilos, y creció a 10 kilos, porque simplemente no reciclamos, entonces se tiran pantallas, celulares, hornos de microondas.Para 2050 se estima que haya 160 millones de mexicanos, y si el ritmo de producción de basura electrónica continúa, estaremos generando más de 2 millones de toneladas.
Reducir la basura electrónica es difícil, bajar la huella tecnológica, no es fácil, pero sí se pueden utilizar los electrónicos al máximo, tantos años como se pueda y cuando ya sea imposible por las necesidades de cada uno, se puede intentar pasárselo a alguien más, o desecharlo de manera responsable
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